SATISFACCIÓN GARANTIZADA
Tardé un mes en desgrabar la nota...
un poco de cuelgue, un poco porque era
bastante extensa, problemás técnicos con mi computadora, etc. Todas buenas
excusas. Lo que me acuerdo de ese día es que llegué a la Cripta, en Paternal,
y Martín (guitarra), Gustavo (voz) y Ariel (batería) me recibieron de muy buen
humor, algo que quedó reflejado en la entrevista. Como podrán apreciar,
hablamos de todo y de todos. Destapen una botella y... ¡A leer la nota!
¿Que
es Boicot?
Martín:
Es nuestro segundo disco, que salió hace quince días, y que se llama como
dijiste vos: Boicot.
Gustavo: Satisfacción garantizada... (risas)
Martín: Ahora estamos empezando a difundirlo, tocarlo y queremos hacer una
buena movida.
¿Lo
grabaron ustedes?
Martín:
Exactamente, y también nos
encargamos de producirlo.
Gustavo: Tiene el mismo laburo que el disco anterior, con la excepción de que
lo que tiene de bueno es que es nuestro. Está grabado en vivo, es decir, los
pibes tocando y las voces aparte. Nos mueve mucho que haya temás nuevos,
conceptos más positivos y un gran trabajo de voces.
Martín:
Mantiene el rock and roll, la frescura y la fuerza del primero, pero está más
trabajado el concepto. Incluso hasta el arte de tapa. Lo que pasa es que
estuvimos más tranquilos, en el primero estábamos a full y teníamos la
necesidad de sacarlo.
Ariel:
Y contás con mucha más experiencia, cuando grabás el primero te enseñan
cosas para tu segundo, que a su vez
te enseña cosas para el tercero...
¿Porqué
la decisión de sacarlo independiente?
M:
No había ningún ofrecimiento que esté a la altura de lo que nosotros
necesitamos y nosotros mismos podemos cubrir esas expectativas. No queremos
darle de comer a ningún gil.
G:
Aparte surge de la experiencia de haber estado en un sello, es más, todavía
tenemos un contrato por el primer disco. Y después de trabajar con ellos, no
queremos saber nada. Es una ventaja importantísima que el disco sea tuyo.
M:
Te abre muchas más puertas, acá y afuera. El disco es tuyo y vos se lo vendés
a quien querés y le das la licencia a quién querés y no tenés que explicarle
nada a nadie.
Aparte
ustedes se mueven bastante en ese sentido...
M:
Creo que nos estamos moviendo todo lo que nos permite el país en cuanto a
prensa.
A:
Esa es otra de las explicaciones de porque lo sacamos independiente. Dependiendo
de un sello hay cosas que no podes hacer. Y este disco lo grabamos en inglés y
lo vamos a laburar afuera y teniendo un sello de por medio no lo podés hacer.
Ahora tenemos 500 copias para a mandar a afuera. Aparte de movernos
nacionalmente también lo vamos a hacer internacionalmente.
¿Porqué
lo grabaron en inglés?
G:
En castellano se llama Boicot y en inglés Inside. Se mantuvieron algunas cosas,
pero algunas letras cambiaron, porque mantener la tranducción a rajatabla no
hubiera quedado bien. Las letras hablan de nosotros, de cosas personales, de lo
que experimentamos como banda o individualmente. Cosas en las que estamos muy de
acuerdo.
M:
En Boicot tenemos una visión un poco más interna. Son cosas que te pasan más
adentro por las cuales las cosas te salen o no te salen. Por eso se llama
Boicot...
¿Surge
espontáneamente o porque se cansan de escuchar hablar de lo mismo?
M:
Es algo que lo vivimos. Boicot es muy Elmer. No escribimos de algo que no nos
pasó.
G:
Es personal en cuanto a lo que expresamos. Pero son cosas que les suceden a
todos. El boicot es propio: uno genera cosas o no debido a determinadas
cuestiones. Es algo que compartimos en todos los niveles: músicos, gente,
publico. Normalmente el hecho de escribir una canción te pone en un pedestal
sobre el que escucha... nuestra idea no es esa.
¿Lo
anduvieron presentando?
A:
Hicimos adelantos como en el Metal Rock Festival, pero la presentación oficial
va a ser en diciembre.
¿Cómo
es la respuesta del público?
G:
Bárbara. Sentimos una vuelta permanente.
M:
Nosotros nos divertimos mucho. Y creo que eso contagia. No es una careteada.
Arriba del escenario hay tanto feedback que es inevitable que el que está abajo
no lo tome.
G:
No somos egoístas ni pedantes, pero la clave está en nosotros. Nos hacemos
cargo de lo que hacemos y la idea es poder desplegar algo que nos satisfaga, nos
divierta y que vaya para adelante. Mientras esta corriente eléctrica circule,
la gente la va a tomar.
¿Hicieron
algo por el interior?
G:
Este año estuvimos en Posadas (Misiones) y en San Luis por segunda vez. También
fue la segunda vez que fuimos a Asunción (Paraguay). Los dos lugares donde
volvimos a ir (San Luis y Asunción) fueron espectaculares.
M:
Queremos volver a Uruguay porque la gente nos recibió de primera y quedó buena
onda y bandas amigas.
A:
Hicimos Córdoba y Rosario. Entre fines del año pasado y principios de este,
hicimos una buena movida.
G:
Tiene mucho que ver la distribución del disco. Llega el cd, vos vas allá y
tocas. No, que vos vas, tocás y cuando te fuiste el disco no está.
M:
Con Boicot, la difusión va a ser mucho más intensa. Vamos a tratar que llegue
a los lugares donde el primero no llegó. Cuando estás en un sello, vos decís:
“Joya, lo va a hacer el sello” y
te desligás. Pero a veces, no es así. Como nos pasó a nosotros, que no llegó
adonde queríamos.
¿Cuánto
de distinto es montar un recital en el Interior?
A:
Súper distinto. Hay mucha más predisposición y más onda de parte de la
gente.
M:
Sobretodo, hay más tranquilidad y manejan otros tiempos.
G:
Hay más necesidad de ver recitales, porque se hacen cada tanto.
A:
Hay tantas ganas que todo sale bien. Hay mucha movida de publicidad. Se llena el
lugar, el publico esta a full, se quedan a esperarte y a saludarte. Es otro
clima.
Aparte
se mezclan públicos diferentes... ¿no?
M:
Allá no hay problema, tocamos con bandas de otros estilos. Igual, nos ha pasado
acá tambien, de hecho en el Metal Rock Festival éramos la única banda de hard
rock y nos tiraron la mejor onda. También pasa porque nosotros mismos no
hacemos esa diferencia, tocamos con quien sea, en donde sea y para quien esté.
G:
Sea punk, sea heavy, sea rockero o una rubia tetona de dos metros.
M:
Ojála (risas)
A:
Inclusive la primera vez que fuimos a Paraguay, estuvimos en un festival con
cuatro bandas: una de Uruguay, una de Brasil, una de Paraguay y nosotros. Todas
las bandas eran de Black Metal... Había 1200 personas, todos vestidos de Drácula
(risas) y nosotros dijimos: “Acá va a
estar heavy metal la cosa”. Sin embargo les volamos el marote, a los tipos
le re gustó y por eso nos volvieron a llamar y fuimos y tocamos solos.
G:
Hasta quedó el disco allá y quieren que vayamos a presentar Boicot a fin de año.
Ustedes
hacen todo a pulmón, lo que implica que estén todos metidos en todo... ¿Es
difícil llevar bien la convivencia?
M:
Hay algo que venimos aprendiendo hace rato y es que no todos tienen que estar en
todo. Cada uno se tiene que dedicar a hacer lo que sabe, lo que puede, lo que
tiene ganas de hacer. Cada uno va ocupando su lugar.
No corremos los cuatro, atrás de la pelota.
A:
Nos organizamos muy bien. ¡Ojo! Hay veinte personas laburando a la par nuestra:
una se encarga de la prensa, el manager se encarga de viajar y llevar el disco,
otro está en la distribución, el sonido, los plomos, el que busca sponsors,
luces. Somos un montón. Estamos más tranquilos a nivel laburo. Por eso no nos
agarramos de los pelos. Cada cosa que hay que hacer tiene un responsable.
G:
De última colgamos al culpable de lo que salga mal (risas). Los roles dentro de
la banda se fueron dando naturalmente, pero como factor primordial está
divertirnos.
M:
Priorizamos la banda como núcleo humano. Está claro que somos músicos,
profesionales, se te muere tu vieja y tenés que subir a tocar y olvidar y todo
lo que vos quieras. Pero el núcleo humano es lo que hace que todo funcione. Nos
ha pasado que por problemas personales de cada uno, el núcleo humano se
distorsione. Nos puteamos con razón o sin razón pero siempre llegamos al mismo
punto: primero está Elmer. La banda hace siete años que está y sigue junta
gracias...
G:
(interrumpe) ¡Al analista! (risas)
M:
Gracias al contrato millonario que nos une (muchas más risas)
Hablando
de contrato millonario... ¿Es posible vivir de la música?
M:
Se puede, pero es difícil.
G:
Por ahora nos venimos manteniendo.
A:
Zafando.
M:
Quizás más adelante tendrás que pedir turno con nuestra secretaria (risas)
G:
Durante todos estos años estamos viviendo “para” la musica. Entre tanta
mierda, esta bueno dedicarle tu vida a algo copado y que cause satisfacción en
vos. Cuando le causa satisfacción a otro, aunque sea uno solo, ya está, te
rompió la cabeza. A partir de esto, lo querés seguir haciendo pase lo que
pase. Es jugar al bingo todos los días,
sale o no sale, pero no importa.
A: Sino
apostás, no ganás.
¿Que
le desean a Elmer?
A: Sexo,
drogas y rock and roll (risas)
M: Que
venga todo lo que tenga que venir. Que vuelva lo que generemos, que es lo que
merecemos. Es difícil de contestar porque no depende de nosotros... pero en
parte sí. Queremos todo lo que nos permita ser felices y lo que permita hacer
feliz a alguien.
G: El No
está instituido desde que nacés, está en todas partes. Tenés que salir a
buscar el sí. Elmer no se queda esperando, no se queda con el llanto de: “Eh,
no nos llaman, no pasa nada, no hay lugares”, al contrario, sale a buscar
todo. Si tenemos un espacio es porque lo hicimos nosotros y porque hubo gente
copada que respondió a esto.
M: Hay
mucho para hacer, no nos podemos dormir en ningún laurel.
La
pregunta abonada: ¿Cómo ven la famosa escena argentina?
G: La
escena es jodida porque todo es jodido. También somos muchas las bandas y es
poca la guita que hay.
M: Y
poca las ganas y poca la gente.
G: La
escena la hacemos nosotros. Tenemos un entorno que lo vemos re complicado. Igual
hay una movida y lo que tenemos que hacer es mantenerla entre todos. Más allá
de eso, no nos quedamos llorando.
¿La
guita es una excusa o creen que también faltan ideas?
M: El
tema de la guita no me termina de cerrar.
A: Pero
pensá que el ánimo de una persona pasa por lo económico. A veces nos pasa a
nosotros, de quedarnos un sábado encerrados porque no tenemos plata. Si vos tenés
un laburo y tenés una seguridad por mes, los gastos son distintos y las salidas
son más.
M: Yo
entiendo a lo que vos vas. Acá hay un manejo de cierta minoría de gente a la
mayoría de gente, que va desde las ideas hasta los gustos. Ejemplo: las bandas
under dicen ser under y siempre van a ser under porque las grandes empresas se
encargan de cerrarles los caminos. El otro día me dijeron que en el recital de
La Renga, había un montón de pibes de doce años. ¿Por qué? Porque a la
gente los machacan día y noche con La Renga en las radios. Sería bueno que
pudiéramos jugar todos con las mismas cartas y ver que elige la gente. Para mí
hay muchas ideas, pero no se pueden dar a conocer masivamente. ¡Ojo! Hay un
montón de bandas que se quejan y se quejan pero no hacen nada, no se mueven por
su idea. Pero también los medios grosos te cortan el mambo. Cuando yo le
muestro el disco a pibes que jamás en su vida escucharon hard rock, flashean y
te preguntan: “¿que es esto?”. Esto
pasa porque no lo conocen. El tema es lograr que tu música llegue a la gente.
Es lo más complicado. Si tu disco llega a la gente y a ellos les significa
algo, no te preocupes que van a hacer lo imposible para obtener tu disco, ir a
tus recitales, etc. Si no te conocen, hay un problema.
También
el público tendría que salir a buscar...
M: Lo
que pasa es que esta última generación se acostumbró a escuchar las cosas que
ya están impuestas. El público de antes no estaba acostumbrado a que se graben
tantos discos, se hagan tantos recitales, haya tantos medios, entonces le gente
salía a buscar. Lo necesitaba. Vos ibas a un recital de Alakran, que ni
siquiera tenía disco, y estaba re contra lleno. Hubo un recambio y entonces, un
quiebre. Antes para conseguir un disco, te ibas al Parque Rivadavia y lo
buscabas a más no poder o ibas a una disquería y te lo encargabas. Hoy por hoy
está todo más servido. Cuando te sirven las cosas te quedás esperando.
G: Yo,
en el lugar de público, siento que me están tocando el culo. Prendo la radio y
escucho a Natalia Oreiro. Si yo no tengo esa idea que vos decís de “quiero
escuchar otra cosa”, no te la van a dar. Por suerte hay una cantidad
importante de medios que se dedican a difundir otras cosas. A nosotros nos
sorprendió muchísimo, irnos a Glew a una radio en camino de tierra en medio de
la nada, un martes a las nueve de la noche y encontrar cinco personas esperándonos
con cámaras de fotos y saludándonos. Y esto lo mueve esta radio. La Rock and
Pop no genera esto. Llegás a tu casa, prendés la radio y por más que este
Metallica dando una nota, por ahí no vas. La difusión de la que hablamos, de
que la gente no conoce un montón de bandas,
es el tema central. En el Metal Rock Festival nos pasó que terminamos de
tocar y se vendieron, al toque, diez discos. ¡Y salía quince mangos!
M: El
chabón pagó veinte pesos de entrada y quince del disco de una banda que no
conocía y le gustó, y sumále el viaje y algo para tomar.
G: Se
gastó como 50 pesos en algo que en la radio no escuchó...
MP3:
¿A favor o en contra?
M:
Nuestra página no tiene mp3s. Tiene real audio. La página nueva, que estamos
por relanzar, va a tener mp3. Para mí es bueno para las bandas que no tienen
difusión, porque las canciones están ahí y cualquiera que tenga ganas, se las
baja. En determinado momento habría que regularizar el tema de los mp3 porque
se va a descontrolar. ¿Cuál ese punto? No sé... Lo que hace Metallica,
reclamar sus derechos, está bien. Está mal tirarse en contra de los fans, que
al fin y al cabo no tienen la culpa. Hay que regularizar... o cobrar algo...
para después pagarle al músico... Como es nuevo, no se sabe para donde carajo
rajar. Supongo que, en un futuro, el disco va a desaparecer y todo se va a hacer
por Internet. Te puede parecer algo extraño pero todos decíamos: “El
arte y la esencia del vinilo no se va a perder”, y se perdió. Es cuestión
de costumbre: yo no nací con una computadora. Para los pibes que ahora nacen
con una computadora va a ser lo más normal del mundo tener que escuchar, bajar
y comprarse música por Internet.
G: Para
que se logre un equilibrio va a tener que haber un buen negocio. Nadie va a
querer perder plata.
¿Qué
bandas nacionales escuchan?
G: No
escuchamos mucho de acá.
M:
Nativo, o algunas cosas que hizo Giardino. Antes escuchaba Divididos.
G: Sumo
y Riff. De lo nuevo me gustó mucho Virtual.
M:
Lorihen me parece una banda muy buena.
G: ¡Devenir!
¿Internacional?
M: ¡Todo!
A: Todo
lo que se hizo en los años 70 y 80
M: Led
Zepelin, The Police, Genesis
A: AC
DC, Los Stones, Los Beatles
G: Ozzy.
M: Esas
dos décadas fueron impresionantes
¿Mejor
recital que hayan dado?
M: El
que va a venir (NdelR: ¡Maldito abstracto!
;=) )
G:
Siempre el mejor es el próximo. Pero el del Metal Rock Festival fue
impresionante. Hay mucho muy buenos pero me quedo con el del Metal Rock Festival
M: Por
todo el entorno, el marco, como sonamos, la gente...
¿El
Peor?
M, A y G
(otra vez a coro): ¡El del Parque de la ciudad!
A:
Tocamos un domingo a las 10 de la mañana.
G: No se
por qué se nos ocurrió ir a tocar ahí. El barrendero que estaba limpiando nos
vió (risas)
M: Yo
también. Me corrí un poquito y los vi tocando (más risas)
A:
Hicimos dos temas y nos fuimos. Aparte habíamos tocado viernes y sábado y
estabamos re cansados.
G: Estas
cosas se dan. Yo igual, el recuerdo más concreto que tengo de ese día, era lo
bien que estábamos nosotros. La pasamos joya.
Para
terminar... ¿Por qué hay que escuchar a Elmer?
G: Hay
que escucharlo porque tiene algo muy concreto: te sentís identificado.
M: Es
nuestra visión de lo que nos pasa. Y como no somos diferentes a nadie, creemos
que hay gente a la que le puede pasar lo mismo.
G: Y
tambien para tomarse una birrita y mover la patita...
PABLO
MILEO
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